El Kinesiotape o vendaje neuromuscular nace en la década de los 70 con la finalidad de complementar a los tratamientos convencionales, consiste en una cinta con una textura y elasticidad similar a la de la piel del cuerpo humano, que se adapta al contorno del músculo y permite movilidad de manera natural.
El vendaje neuromuscular otorga estabilidad y soporte a los músculos y articulaciones sin restringir el rango de movimiento, basando su acción en el estímulo somatosensorial, aliviando el dolor y facilitando el drenaje linfático, gracias al levantamiento microscópico de la piel. Este pequeño levantamiento aumenta el drenaje de los tejidos, la tensión de la zona se reduce, se descomprime el espacio y el dolor disminuye.
El método del Kinesiotaping, usa seis técnicas correctivas aplicando distintas tensiones en función de lo que queramos conseguir.